Ruta circular: Balneario de Panticosa (1.635m),Refugio de Bachimaña (2.170m) Ibón de Coanga (2.315 m). Balsas de Lumiacha (1.957 m) y regreso. Distancia total: 12 km. Desnivel: 790 m. Duración: 6 horas ida y vuelta (con paradas).

Hola de nuevo, amigos y seguidores de mi blog. Hoy me voy a hacer una ruta que me recomendó mi amigo Ángel por lo bonito y espectacular del recorrido, y llevaba razón. Es una excursión preciosa si vas al valle de Tena y te acercas al Balneario de Panticosa. Muy recomendable.

Para llegar al Valle de Tena, ya os lo he explicado muchas veces, no me voy a extender ahora. Y para acceder al Balneario de Panticosa, inicio de ruta, tampoco, pues en la entrada del Ibón de Ordicuso lo explico profusamente. Así que voy directo a contaros la caminata.

Esta ruta se ubica en la comarca aragonesa del Alto Gállego

Hoy es 6 de agosto, y el tiempo acompañará según las previsiones de AEMET, así que será un buen día para caminar por el Pirineo. Salgo temprano de Zaragoza, aunque no tanto como quisiera, pues el día anterior fue de trabajo y no he madrugado tanto. De todas formas, da igual, ahora las horas de luz se prolongan y da tiempo a hacer excursiones largas.

El inicio: refugio de la Casa de Piedra

Una vez en el Balneario de Panticosa, tras 172.9 km de viaje, aparco el coche y me dispongo a iniciar la excursión. El Balneario está a reventar. Cuesta encontrar sitio para aparcar.

No me queda otro remedio que dejar el coche pegado a la orilla del ibón, sobre unas losas de hormigón. De todas formas no soy el único. Nunca había visto tan lleno de coches esta zona.

No había otro sitio para dejar el coche

Mirando hacia el ibón, es imposible dejar de maravillarse con este entorno tan idílico. Al alzar la vista hacia el cielo se ven de izquierda a derecha, el pico Arna, Argualas, Algas, Garmo Negro, Pondiellos, Arnales y a la derecha del todo, medio cubiertos por las nubes, Los Infiernos. Todo un espectáculo.

Para llegar al refugio de la Casa de Piedra recorro la arboleda que hay en el Balneario en dirección a una construcción donde se alojan las instalaciones de esquí de fondo.

En la foto que pongo debajo, a la derecha del todo se puede ver un poste con carteles indicativos. Me guía hacia mi primer objetivo de hoy, el refugio de Bachimaña.

Según el cartel se encuentra a 3,6 Km de distancia. Naturalmente si fuera por pista, sería un paseo, pero hay que subir la montaña, por eso nos avisan de que casi nos va a llevar un par de horas. (En los carteles, os lo digo por experiencia, suelen quedarse un poco cortos en los tiempos, ya que generalmente se hacen paradas para descansar, fotografiar el paisaje y demás).

Sigo caminando y enseguida tengo a la vista el edificio de la Casa de Piedra. Sobrepaso esta construcción que dejo a mi izquierda y enseguida veo otro poste con indicaciones al fondo, frente a mi.

A mi derecha queda el edificio de la pequeña central hidroeléctrica que sirve para dar corriente al Balneario, y que recoge el agua que baja de la montaña por un tubo.

Es la central de Baños, situada en el mismo recinto del Balneario de Panticosa, fue construida en 1.927 por Energías e Industrias Aragonesas (E.I.A.S.A.).Aprovecha los 527 m de desnivel existentes entre el embalse de Bachimaña Inferior y el desagüe en el río Caldarés, junto al Balneario.

Desde aquí parte el sendero que hará que vaya paulatinamente subiendo la ladera de la montaña.

El refugio de la Casa de Piedra, una construcción bien chula, de piedra, pizarra y madera. Es bonito de ver con ese estilo de edificio de alta montaña

Junto al poste de señales, que es desde donde arranca la senda, hay varios paneles explicativos. Le hago fotos a alguna de sus partes. Bajo estas líneas os dejo el MIDE hasta Bachimaña, y un mapa, para que os hagáis una idea del recorrido.

Bajo estas líneas el poste de inicio de ruta en cuestión. Señal clara de que no se pueden llevar perros. Pues por desgracia hay gente que hace caso omiso, pues vi varios canes a lo largo del recorrido, cosa que no debería ser normal, porque se presupone que la gente es respetuosa con las indicaciones.

Inicio de senda

El camino al inicio sube la fuerte pendiente y el firme es irregular, alternando grandes piedras con zonas más cómodas de pisar.

La senda que recorro es el GR-11. Me voy guiando por las inconfundibles pintadas rojiblancas características de este GR.

Estoy siguiendo el GR-11 (Gran recorrido Pirenaico)

Poco a poco voy ganando altura y ya se van divisando más abajo las construcciones del Balneario de Panticosa y el propio Ibón de Baños. En la parte inferior de la foto, con un gran tejado de pizarra gris, se ve el refugio de la Casa de Piedra.

El Mirador de la Reina

Al poco rato de subir, unos 15 minutos o así, llego al Mirador de la Reina (Victoria Eugenia de Battenberg ). Se llama así porque en 1.869 las aguas del balneario se declararon de utilidad pública y se hicieron tan famosas que Alfonso XIII y su familia paraban aquí cada vez que iban a Santander. Se dice que Victoria Eugenia gustaba de contemplar el Ibón de Baños desde aquí.

Enseguida me encuentro con otra señal en el camino, voy bien, esta vez añade el refugio de Respumoso en las indicaciones, mucho más lejos de donde yo voy.

La senda va progresando siempre en subida y poco a poco me empieza a maravillar el entorno que estoy contemplando. Discurre cerca del río Caldarés, pero mucho más elevada que el cauce, que queda abajo.

El tramo de senda provisto de sirgas

Recientemente se han colocado unos pasamanos metálicos junto al camino, sujetos a la roca. Vienen bien para sujetarse porque en según que tramos la roca está algo lisa, e imagino que en días en los que esté resbaladiza o mojada el paso puede ser complicado sin una ayuda. Yo sí que me agarro en algún momento si veo el paso algo más comprometido y la verdad es que da bastante seguridad.

Mientras voy progresando por la zona de sirgas, observo que el cauce del Caldarés en su discurrir por el estrecho barranco, va formando pequeñas cascadas muy relajantes de contemplar. En la foto de debajo se puede ver una roca conlas pintadas del GR, y la propia senda. A la derecha el cortado sobre el río.

Las cascadas del Caldarés

Al doblar una curva del sendero, que todavía va provisto de sirgas, veo una bonita cascada que cae unos cuantos metros entre las rocas y forma una pequeña poza en la base. Tengo que parar a contemplar este salto de agua con tranquilidad, es un rincón muy bonito.

En la foto que pongo debajo, para que os hagáis una idea, a la izquierda está la senda con sus sirgas de agarre, y en ella dos personas, y a la derecha del todo, la cascada y la poza.

Como no podía ser menos, me hago una foto en este lugar tan sorprendente. Pongo el pequeño trípode de mano que suelo llevar sujeto a una de las sirgas y me hago una autofoto de recuerdo.

Al poco la senda se aparta algo del cauce, para sortear una zona de rocas, que va superando haciendo una amplia S, sobre la ladera de la montaña, pero pronto se volverá a acercar al Caldarés, eso sí, manteniendo la altura. El terreno es roca y piedras grandes. Hay que mirar bien por donde se pisa para no dar un mal paso. Los bastones; imprescindibles.

Por este tramo hay mucha gente subiendo a la vez que yo. Es verano, y agosto. Con eso ya os digo todo. Seguimos con la COVID 19. Procuro tener cuidado, pero a veces me da la impresión de que debo ser el único. La gente no guarda bien las distancias, va despreocupada, y yo por el contrario, voy muy pendiente de guardar el metro y medio que recomiendan, lo que a veces me hace pararme para dejar pasar a algunos senderistas y poder mantenerme alejado. En fin, es lo que hay.

En la foto de debajo, mirando hacia atrás, se puede ver, en la zona de sombra, la senda por la que he llegado caminando hasta donde estoy ahora.

Un poco más adelante se puede contemplar una cascada chulísima. Hay mucha gente, así que pido una foto con la cascada de fondo y continúo mi camino.

El Balneario de Panticosa ya queda bastante abajo. Piso y veo las típicas rocas aborregadas. Se llaman así porque el antiguo glaciar que hace 30.000 años ocupaba este espacio las fue puliendo hasta dejar esta forma redondeada y lisa, como si fueran el cuerpo de unas ovejas.

Después el sendero vuelve a acercarse más al cauce y puedo ver otras cascadas, todas de un tamaño considerable, no hay más que fijarse en los abetos que hay junto a las mismas para tener una medida comparativa de su escala.

El Llano de Bozuelo (1.840 m)

Cuando parece que la senda no va a hacer otra cosa que subir y subir sin parar, después de una hora más o menos desde que comencé, se llega a una zona que te da un cierto respiro. Es el Llano de Bozuelo, una pradera que se extiende a la izquierda del cauce y que además, va a su nivel. Aquí la gente aprovecha para remojarse en el río e incluso he visto alguna pequeña tienda de campaña de algunos que ha pasado aquí la noche.

Siguiendo la senda, y dejándolo a la izquierda, y casi donde acaba este llano, se puede ver un puente sobre el río Caldarés. Si lo tomas, se accede a la otra ladera, la que está enfrente, y cogiendo una senda se puede uno acercar al mirador de la Cascada del Pino, porque desde el margen donde yo estoy no se ve con claridad. Y si ya no se quiere regresar al Balneario por el mismo recorrido de la ida, se puede hacer por la ladera a la que hemos cruzado y hacer una pequeña circular.

Finalmente termino de cruzar este herboso llano y continúo hacia el refugio de Bachimaña. El la foto de debajo os pongo la vista mirando atrás. Esta zona de Bozuelo también es utilizada por los aficionados a la escalada en roca, que han abierto varias vías en ella.

Hacia la Cuesta del Fraile

Continúo mi marcha tras pasar por el llano y sigo viendo pequeñas cascadas y rocas, unas cuantas con esas características rayas, a veces en forma de estrella, que no es otra cosa que la meteorización del granito, los feldespatos se transforman en arcillas, es lo que se llama granito podrido. La erosión ha dejado en resalte las vetas más resistentes.

Y las rocas aborregadas siguen presentes en el paisaje. El antiguo glaciar del Caldarés ha producido un pulimento característico, con incurvaciones provocadas por el flujo del glaciar sobre el granito. Además en la roca hay estrías y marcas que se produjeron cuando el hielo arrastraba bloques de piedra. El continuo roce hizo estos arañazos, cuyo sentido pueden también indicarnos la dirección del flujo del mismo. En la foto de debajo se puede ver bien, y en el horizonte los picos de Piniecho y Foratula.

De nuevo aparecen las sirgas, que facilitan la marcha por algunos tramos sobre la roca que están más expuestos.

Abajo, sigue el río creando pequeños saltos y pozas que se ven y se escuchan a medido que voy caminando.

A lo lejos, ya puedo ver la Cascada del Fraile, que se llama así porque está junto a la cuesta del mismo nombre.

La Cascada del Fraile

Pero no todo son cascadas y picos, también hay fauna, si se presta atención, que poder contemplar. En este caso, fotografío una lagartija roquera -Podarcis muralis-.Su hábitat puede encontrarse incluso por encima de los 2.000 m de altitud.

De nuevo aparecen las sirgas. Cualquier tramo que puede resultar más comprometido para la seguridad sobre todo en invierno o en épocas de lluvia, está bien provisto de éstas.

Hecho la vista atrás y en la foto de debajo se puede ver la senda que acabo de recorrer. Obsérvese que pate de la misma ha sido creada por el hombre. En la parte derecha de la foto un murete de piedra ayuda a retener el terreno facilitando su paso.

Ahora el camino desciende otra vez a la altura del cauce. En la foto se ve un senderista vestido de amarillo cerca del río.

Pero enseguida se vuelve a subir, esta vez para encarar ya la » temida» Cuesta del Fraile. Son 300 m de empinado recorrido zigzagueante por la ladera de la montaña . No hay sombra. El firme es irregular. Pero a mí se me hace cómoda de subir, tal vez porque estoy acostumbrado, pero quizás a alguien que no lo esté tanto le canse algo superar este tramo. Lo llaman del fraile porque se decía que antiguamente los religiosos la subían a modo de penitencia y sacrificio.

Una foto con la cascada, todavía lejana, del Fraile como fondo
Otro salto de agua que está más a la derecha de la cascada del Fraile, bajando por el murallón de roca

La «temida» Cuesta del Fraile y la Cascada del Fraile

Pues como os venía diciendo llega el momento de encarar la Cuesta del Fraile, que me llevará casi directamente al Refugio de Bachimaña, a 2.170 m de altura. Me acompaña muchísima gente en la subida.

En las fotos podéis ver la cantidad de senderistas que van subiendo por la Cuesta del Fraile.

La vista que tengo a mi derecha, desde la Cuesta del Fraile. Es el otro lado del valle

Mientras subo la cuesta puedo ver multitud de flores. Entre ellas muchas orquídeas, como la orquídea manchada -Dactilorhiza maculata-.

Con la altura, la Cascada del Fraile se hace más cercana y ruidosa y la puedo contemplar mucho mejor.

También veo alguna mariposa. Esta vez una Adipe -Arginnys adippe- sobre una flor de Centaura mayor -Rhaponticum centauroides-.

Y un saltamontes, el Cophopodisma pyrenaea. Los adultos no tienen alas. Va saltando de hoja en hoja en prados subalpinos y alpinos. Especie endémica y amenazada.

Foto cercana de la Cascada del Fraile, desde la cuesta del mismo nombre.
Desde allá abajo vengo
Clavel de gitana -Dianthus barbatus-
Unos Acónitos -Aconnitum napellus- en la ladera y en horizonte los picos Piniecho y Foracula
Otro hermoso ejemplar de orquídea pintada
La Cuesta del Monje mirando hacia abajo
Una mariposa Doncella oscura -Melitaea diamina- sobre unas piedras de granito
Un abejorro -Bombus terrestris- sobre una flor Árnica – Arnica montana- Planta medicinal, su pomada va bien para los golpes
El abejorro en cuestión le va a quitar el puesto a otro insecto parado sobre otra flor
La muy reconocible y siempre presente Campanilla de montaña -Campanula glomerata-.
Unas cuantas árnicas sirven para dar un toque de color amarillo a esta foto del murallón rocoso y el barranco de Labaza
Otra mariposa Doncella oscura sobre una flor Árnica

Y tras la exigente subida llego al final del tramo, bajo estas líneas el fin de la Cuesta del Fraile. El refugio de Bachimaña está a un paso.

El ibón bajo de Bachimaña y el refugio (2.190 m)

Pues un par de horas largas después del inicio -he parado a hacer fotos- llego al refugio de Bachimaña y al ibón de Bachimaña, pero el bajo, ya que un poco más arriba, hay otro, el alto.

En él se ha construido una presa, por eso ahora se denomina embalse de Bachimaña Bajo, aunque en realidad es un ibón -lago glaciar-utilizado como embalse y que sirve para que mucho más abajo, el agua que proviene de aquí y de otros ibones y que bajará por un tubo, mueva la turbina de la central hidroeléctrica del Balneario de Panticosa.

Aún hay que recorrer algún tramo sobre la roca, pero ya se ve el tejado del refugio, en la foto, arriba a la derecha.

Cuando llego, ahora sí, más o menos a la altura del refugio de Bachimaña, veo la presa que lo contiene. Hay que pasar por encima para acceder a las instalaciones. Es la zona que tiene una barandilla.

La presa de Bachimaña bajo.

La presa queda un poco abajo, habrá que descender unos metros por el camino, pero antes de hacerlo hay una bifurcación. Y en ella un poste con carteles indicativos de dirección. A la derecha, el refugio, a la izquierda el desvió hacia los Ibones Azules. Yo voy a la derecha.

Bifurcación
Bachimaña bajo, y al fondo, una presa más grande, la de Bachimaña alto
Bachimaña bajo con color un azul cielo precioso
«Abriendo» compuertas de Bachimaña bajo

Una vez cruzo el dique, y subiendo por una pequeña senda en la ladera, accedo al refugio de Bachimaña.

Hacia el Ibón de Coanga (2.315 m)

Después de ver el refugio, me dispongo a ir al Ibón de Coanga. Pregunto la dirección y me indican que hay que ir hacia una roca donde hay un pino en la lejanía y luego subir a la izquierda y seguir los hitos. ¿Un pino? ¿Cuál? hay unos cuantos. Aquél. Bueno como no sé cuál me dice, confío en localizarlo yo mismo. Además llevo en el móvil unas fotos de mi amigo Ángel de cuando estuvo por aquí que me pueden ayudar.

Se baja una senda que parte de las proximidades del refugio hacia la derecha. Hay algunas balsas abajo. Hay que ir hacia allí.

Junto a una balsa se ve la senda
Acónitos -Aconitum napellus-. Muy tóxica tanto para humanos como para el ganado
El refugio de Bachimaña queda arriba. Se puede ver la senda por la que he bajado

Casi inmediatamente llego a un prado y la senda pasa entre dos balsetas. Hay que ir por ahí.

Después el camino va entre hierba y rocas. Al fondo se siguen viendo los picos de Piniecho y Foratula.

Luego pasamos por encima de una especie de enlosado de piedras. Desconozco su finalidad pero que os sirva de referencia

El enlosado acaba en lo que parece una pequeña oquedad en la roca

Mas tarde la senda se acerca a lo que parece un pino negro junto a una roca. ¿Será ese?. No lo sé pero me voy a acercar seguro. Por cierto, así como antes iba con mucha gente caminando, ahora desde que he abandonado el refugio voy totalmente solo, no hay nadie, tampoco para poder seguirlos hasta el Ibón de Coanga, así que deberé confiar únicamente en mi sentido de orientación y en los posibles hitos que pueda detectar.

Una vez allí parece que veo un hito de piedras a la izquierda del pino. Lo sigo. Después aparece la senda de nuevo y otro hito a la izquierda.

Pero llegado un momento la senda desaparece y ya camino sobre roca viva. Aquí hay que ir muy atento. Sólo te servirán los hitos de piedra como guía.

Mirando hacia atrás, pico Argualas (3.046 m), Pondiellos (2.917 m), Arnales (3.000 m)

La «senda» por llamarla de alguna forma sigue hacia arriba continuamente, cada vez más empinada. Voy siempre atngo a los hitos que me pueda encontrar. No sé quién los pondrá, pero buena labor hace.

En primer plano, un hito, casi camuflado contra otra roca

Voy progresando y veo como un pequeño collado arriba donde hay otro árbol. ¿Será ese el final? ya veremos.

Pues sí. Es el final. Ya he llegado al Ibón de Coanga a 2.315 m. He subido 145 m de desnivel positivo desde el refugio. No está mal. El entorno es totalmente salvaje. Aquí no se nota la mano del hombre para nada. Es un auténtico lago glaciar de alta montaña. Me doy una vuelta por el entorno y me planteo si comer aquí o no. Quero acercarme a un mirador que hay un poco más arriba sobre el Ibón de Bachimaña alto. Así que comeré allí.

Ibón de Coanga
Meteorización del granito. Esta roca era enorme. Es a gran escala
Las paredes de roca envuelven al ibón que ocupa el cuenco que forman
He llegadoal objetivo del día

Al mirador de Bachimaña alto

Sin hitos ni guías que seguir, sólo por la intuición y una pequeña senda pisada a tramos, voy hacia otro collado un poco más arriba del ibón. La dirección es hacia la izquierda del ibón.

Mientras voy subiendo dejo a mi izquierda una pequeña balseta a la que parece amenazar una gran roca tal vez en precario equilibrio…o no.

Y cuando acabo de remontar el collado…el Ibón de Bachimaña alto aparece ante mis ojos. Y un viento fuerte también.

Es un mirador muy chulo sobre el ibón represado. Me hago alguna foto con el trípode pequeño. He cargado toda la excursión con el grande y no me ha hecho falta usarlo. Pero basta que lo necesite para que no lo lleve encima, así que doy por bueno el peso extra.

Bachimaña alto a mis pies

Está situado a 2207 metros sobre el nivel del mar, a los pies del Pico Serrato (2.877 m) y del Pico Chuans (2.757 m). Está próximo al embalse bajo de Bachimaña (2.170 m). Tiene una superficie de 38 hectáreas.al igual que el bajo, está utilizado para embalse de aguas. El Ibón de Bachimaña Alto es claramente más grande que el Bajo, en parte porque recibe directamente las nieves del deshielo de los picos que lo rodean: el Serrato y el Chuans.

En el centro del ibón hay una isleta

De vuelta hacia Coanga, lo veo ahí abajo, pequeño. Desde aquí casi parece una charca. Al estar más resguardado del viento creo que comeré ahí.

Un grupo de Armenias alpinas

Regreso al Balneario por las Balsas de la Lumiacha

Pues bien después de comer algo va siendo hora de regresar. No lo voy a hacer por donde he venido. Lo haré por la senda que va justo enfrente, en el otro lado del valle del Caldarés. Adelante. Sigo sólo. Ni me he cruzado con nadie ni he visto a nadie salvo una pareja que me dice cuando les pregunto que para llegar debo pasar por unos túneles. A mí esto no me suena de nada. Prefiero obviar la información y seguir bajo mi criterio.

La senda asciende un poco pero enseguida comienza a bajar levemente. Parece dirigirse hacia una gran glera o canchal que veo a lo lejos para luego salir a un llano herboso que veo mucho más abajo. Es el llano de Labaza.

El lejano canchal
Abajo a la izquierda el llano de Labaza, y sobre la hierba se aprecia marcada la senda

Una vez me aproximo a la glera, ya no hay camino. Hay que fijarse en los posibles hitos de piedras. Id atentos para no desorientaros. A ver, con un poco de atención no te puedes perder. Tranquilos.

Fijarse en los hitos. Todo es igual. Hay que ir descendiendo el canchal.
A mi izquierda, en la foto un hito. Y abajo el prado. Hasta ahí tengo que llegar

Una vez en el llano de Labaza me acerco a una especie de tajadera para controlar el caudal de un pequeño torrente que se precipita por el barranco de Labaza. Al la derecha al fondo, el pico Garmo Negro.

Un montón de Acónitos enmarcan esta foto con el pico Argualas, Gramo Negro, Pondiellos, Arnales e Infiernos de fondo
Paso junto a una especie de tajadera para regular el caudal de agua imagino que procedente del Ibón de Coanga
Parece que la senda me lleva de nuevo a otro canchal. A la derecha de la foto, otro hito de piedras.
Miro atrás. Por aquella enorme glera he bajado
Con el zoom, a lo lejos, el refugio de Bachimaña

A medida que voy caminando por esta senda una visión espectacular a lo lejos, que atrapo con el zoom de la cámara. La senda de la Cuesta del Fraile, se ve claramente zigzagueando por la ladera de la montaña con esas Z tan marcadas, y a su derecha la Cascada del Fraile. Por ahí he subido hace unas horas.

Efectivamente, tal y como suponía, cruzo otro canchal. La senda parece conducirme a una zona de abetos que veo al fondo.

La senda, los picos y la Cuesta del Fraile, esta vez sin el zoom
Miro atrás. De allí vengo.

El camino se acerca a la zona de abetos. Hay un pequeño cortado a mi derecha. Se agradece la sombra.

Miro atrás y veo el último canchal que acabo de pasar

Tras recorrer un buen rato la senda con vistas a los picos de alrededor parece que ésta se interna en una zona boscosa y de prados en ligero ascenso. Sigo solo. No me he cruzado con nadie.

Pero dura poco, porque enseguida, en un claro ya puedo ver el Ibón de Baños y las instalaciones del Balneario de Panticosa abajo.

También veo a lo lejos el tubo que lleva el agua que moverá la turbina de la central de los Baños de Panticosa.

El tubo
Sigo bajando

Veo otra mariposa diferente sobre la flor del Árnica. Es la Manto de Oro -Lycaena virgaureae- que vive en prados alpinos y subalpinos.

También veo una mariposa Montañesa negra -Erebia Lefebvrei-

La Balsa de Lumiacha (1.957 m)

Y por fin, ya puedo contemplar más abajo las Balsas de Lumiacha. Hay tres. Una grande y dos más pequeñas. Pasaré por la grande. Pero aún me queda llegar hasta allí. Las pequeñas caen a la derecha de la foto que pongo debajo. No entran en el encuadre.

De color verde, la balsa grande de Lumiacha
La Digital Purpúrea -Digitalis purpurea- en la pare inferior de la foto me sirve de nota de color .
Esta balsa es una más pequeña que hay un poco más arriba de la principal
Bajando solo hacia Lumiacha

Bueno y al fin llego a Lumiacha.¡Qué lugar tan extraordinario! es un rincón precioso, casi idílico. Me reciben un montón de Digital Purpúrea , flor muy bonita pero altamente tóxica y mortal.

Digital Purpúrea

Cruzo la Lumiacha y por una senda ya más marcada me dirijo hacia el Balneario. Este lugar de La Lumiacha es muy solitario y escondido. Merece la pena visitarlo.

Salgo de aquí por la senda que sube otra vez levemente por la ladera de la montaña.

Acónitos
Miro atrás y dejo abajo la Balsa de la Lumiacha

Al rato de salir de Lumiacha tal vez os veáis un poco perdidos. La senda desaparece. pero hay hitos de piedras. Únicamente deciros que no sigáis los hitos que hay a la dercha y que parecen bajar hacia el valle del Caldarés. No sigáis esos. TENÉIS QUE SEGUIR UNOS QUE HAY MÁS ARRIBA Y QUE VAN CERCA DEL TUBO QUE OS PONGO EN LA FOTO.

La senda desaparece, pero tranquilos, hay hitos. por estos no hay que ir estos van hacia abajo.
El tubo

Ahora por primera vez desde que dejé el refugio de Bachimaña, me encuentro con gente. Bajaré al balneario acompañado.

Senda correcta

AL LLEGAR A ESTA BIFURCACIÓN DEL CAMINO QUE PONGO DEBAJO EN A FOTO, HAY QUE IR HACIA LA DERECHA, NO HACIA LA IZQUIERDA. IMPORTANTE, NO OS CONFUNDÁIS.

Bifurcación: hay que ir a la derecha
Cruzamos una bonita zona boscosa

Llega un momento en que a la izquierda un poco más abajo se ve el tubo sobre una especie de pilares de piedra. Vamos bien. Que os sirva de referencia. Más adelante volveremos a cruzar incluso por encima el tubo y ya no nos abandonará en un buen trecho..

Se pasa justo al lado del tubo sujeto por pilastras. Queda a la izquierda de la senda

Después el camino se ensancha y cruzaremos el tubo alguna vez más, a veces simplemente quedará a un lado.

Paso por encima del tubo
Ya se ve abajo el Balneario mucho más cerca

El camino deja a la derecha y un poco más abajo el desvío para ir al puente que os decía antes. No voy a ir por ahí, porque si lo hago volveré por el mismo camino que esta mañana, y lo que quiero es volver por la cascada del Pino y el camino de Los Machos.

El puente de antes. Si lo cruzo volveré por donde he caminado esta mañana y no quiero volver por el mismo sitio

La Cascada del Pino y el Camino de los Machos

Un cartel un poco cutre y muy viejo indica el camino de Los Machos y la Cascada del Pino. Iré por ahí.

A los pocos minutos llego a u pequeño desvío, y si bajas unos meros por una senda llegas al mirador de la Cascada del Pino. Está rodeado por un muro de hormigón y piedra pero curiosamente hay un gran boquete un tanto inquietante en una zona. Mejor no apoyarse.

Desde aquí sí que se contempla muy bien la Cascada del Pino, no como desde la otra parte del valle por el que subí esta mañana.

La Cascada del Pino
Cartel que indica la cascada

Ahora voy por el camino de Los Machos hacia el Balneario. Llegaré a una bifurcación. Hay que seguir dirección Baños, está muy bien indicado.

De nuevo el tubo. Se pasa por encima
Bifurcación hacia el Balneario. Está bien indicado

En la parte final del descenso se pasa junto a una estructura de piedra que sirve para retener aludes.

Dique anti-aludes
Finalmente el camino se vuelve pista ancha y ya estamos prácticamente llegando
Llego a las antiguas instalaciones del Balneario
Bajando por la escalinata que está a la izquierda de Casa Belió

Y finalmente llego al coche, que está en el mismo sitio que donde lo dejé, salvo porque tiene una buena capa de polvo de tierra encima. Ha sido una excursión preciosa, muy recomendable y entretenida. El esfuerzo es moderado, pero nada que un buen caminante no pueda hacer. Espero que os haya gustado, gracias por seguirme y os veré si queréis, en otra entrada de mi blog momentum . Hasta pronto y que todo os vaya bien.

Perfil de la ruta y elevación

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