Impresionante nevada en Zaragoza del 9 de enero de 2021. La borrasca «Filomena».

Hola amigos seguidores de mi blog. Hoy vengo a contaros algo absolutamente inusual en Zaragoza, ya no por el frío que puede llegar a hacer aquí, ni la niebla, ni el viento «nuestro cierzo», sino por algo más propio de otras latitudes: la nieve. Y es que la nevada que ha caído durante la madrugada del día 9 de enero de 2021 y que se prolongó hasta bien entrada la noche de ese día, ha sido todo un acontecimiento en mi ciudad, poco acostumbrada a este fenómeno.

Y es que Zaragoza se encuentra, dependiendo de las zonas que visitemos, a tan sólo unos 248 metros sobre el nivel del mar, en plena depresión del Ebro, y por tanto, es muy poco probable que se produzcan nevadas y menos una como la que se ha visto ahora.

La culpable de todo esto es una borrasca que nos ha visitado y que la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología) ha bautizado como la borrasca Filomena. Ya venían avisando de que podría darse la mayor nevada de lo que llevamos de siglo y así ha sido. Os cuento un poco a nivel meteorológico.

Esta borrasca no es lo habitual, es más, es una consecuencia directa del calentamiento global y del cambio climático. Según la AEMET se produjo un calentamiento súbito estratosférico (CSE). Un CSE es un calentamiento repentino que se produce en una capa variable de la Estratosfera terrestre. Esto produjo que la corriente en chorro de aire frío del hemisferio norte (debajo de estas líneas en el dibujo de color azul) cayera como un lóbulo por debajo de las latitudes en las que se debería encontrar, invadiendo la zona ocupada por la corriente en chorro subtropical (en color rosado). Y justo entró por nuestra península.

Filomena nos afectó de pleno y en Zaragoza dejó espesores de nieve acumulada de unos 20 centímetros. En las fotos siguientes se pueden apreciar los avisos y mapas que fui recopilando ese día.

Eduardo Lolumo, del tiempo de Aragón Tv, ya nos venía avisando de lo que se iba a producir el fin de semana después de Reyes, y como se puede ver, anunciaban nevadas intensas en Aragón.

Y se cumplieron los pronósticos.Bajo estas líneas puede apreciarse un mapa de la Agencia Estatal de Meteorología, AEMET, que presentaron en el informativo de Aragón TV, donde pronosticaban espesores de nieve de hasta 20 cm durante el día 9 de enero. También podemos ver en la app «tiempo-radar» las zonas coloreadas en rosa, que son las que en la Península Ibérica iban a recibir más nieve.

Y aquí os dejo dos instantáneas de un satélite de la NASA que se corresponden con el día 9 de enero. Nos las presentó Eduardo Lolumo en la tele, y me parecen muy interesantes. La que dejo justamente bajo estas líneas refleja la masa de nubes que afectaba a gran parte del este y centro de la Península Ibérica en ese momento.

Esta otra que sigue, nos enseña la nieve caída sobre Aragón y parte del este de la península observada desde el satélite. Eduardo nos explicó que si alguna zona se aprecia con el manto blanco más difuminado era porque las superficies boscosas disimulaban más el fenómeno. Sin embargo, en los alrededores de Zaragoza, en la estepa, ya se puede ver que todo está totalmente blanco, como el resto del territorio aragonés. Sólo las zonas de costa de Cataluña y Valencia, próximas al Mediterráneo, no recibieron nieve.

Unos días después, Silvia Laplana, en la uno de TVE, hizo un resumen de las temperaturas que se soportaron en estas fechas. Aragón, y más concretamente las localidades de Calamocha y Teruel, se llevan la palma, con cifras récord de -21 grados bajo cero.

Igualmente Silvia nos presenta un mapa en el que se ven con diferentes tonalidades de azul los espesores registrados, como se puede observar, en Zaragoza cayeron más de 20 cm, una nevada realmente histórica.

Así que con este panorama, como os podéis imaginar, no me quedé en casa a ver nevar desde la ventana y desde primerísima hora me fuí a disfrutar de la nieve y a dejar constancia del fenómeno con mi cámara de fotos.Además tuve suerte, porque el día de la nevada fue sábado, por lo tanto, no tenía que trabajar, bueno, más bien teletrabajar, con lo que lo pude disfrutar muchísimo, y el domingo lo mismo.

Un poco de historia

Esta nevada ha sido importante, pero hubo otras antes, merece la pena nombrarlas y hacer un poco de memoria, por ejemplo, el 15 de diciembre de 1995 se registraron 15 cm de espesor, diez años después, el 22 de febrero de 2005 también 15 cm, trece años más tarde, el 28 de febrero de 2018 fue algo menor, unos 5 cm, y finalmente la que nos ocupa, que se ha hecho esperar mucho menos, sólo tres años, y que marcó espesores de entre 15 y 20 cm según las zonas, una de las mayores nevadas que se han dado en mi ciudad. De todas tengo fotos, como no podía ser menos, quizás algún día les dedique una entrada.

La mañana del 09-01-2021, sábado

Me fui a la cama el viernes 8 de enero y ya había comenzado a nevar. El despertar al día siguiente fue como me imaginaba, un precioso manto blanco cubría el suelo y se dejaba ver con las primeras luces del amanecer. Había estado nevando copiosamente toda la noche y seguía haciéndolo. Según las previsiones iba a continuar todo el día.

Sin perder mucho tiempo, desayuno algo y me cambio para salir a la calle con la ropa de abrigo de montaña y mi gorro de tundra (tipo ruso) para rápidamente bajar a disfrutar de la nieve y hacer fotos. Ya os podéis imaginar el panorama nada más salir. Seguía nevando con fuerza y todo estaba de postal. Las gafas, como no, empañadas, – recientemente he descubierto una toallita que soluciona esto- la mascarilla es lo que tiene. Os recuerdo que estamos aún con el COVID 19 y hay que llevarla.

Comienzo a ver objetos y lugares que me son familiares pero que presentan una estampa muy diferente a la que estoy acostumbrado.La estación bici cerca de mi casa y que suelo utilizar cuando me desplazo por este medio está totalmente cubierta de nieve, al igual que todo lo que me rodea, como no podía ser de otro modo con semejante nevada.

Me encanta la nieve, he de reconocerlo. Me dispongo ahora a cruzar las vías del tranvía, que es lo único que se ve negro sobre el suelo, como si fuera un dibujo .

El tercer cinturón (se llama así a la Z-30, una de las rondas de circunvalación de la ciudad de Zaragoza), me muestra una imagen insólita.Voy caminando por la zona de hierba, porque por la acera hay peligro de patinar.

Al Parque Grande por el «Puente de las Algas».

Voy al Parque José Antonio Labordeta, o como se le ha llamado siempre, el Parque Grande, y entro en él desde el tercer cinturón, por el llamado Puente de las Algas (el nombre le viene porque cuando va el río bajo, se aprecian abundantes plantas de este tipo sujetas al fondo y agarradas a las piedras).

No hay mucha gente, he llegado temprano, y la capa de nieve está sin tocar. El puente de madera sobre el río Huerva está completamente lleno de nieve, y en la barandilla se aprecian ya los centímetros de nieve que han ido cayendo durante toda la noche. A medida que vaya recorriendo diferentes parajes os explicaré de paso algo sobre los mismos y así el recorrido se nos hará más ameno. Allá voy.

Desde el puente puedo ver el río, o casi, porque el agua parece una delgada línea de color verde muy oscuro entre la blanca vegetación de las orillas. Todo el paisaje es en blanco y negro y asombrosamente no se escucha apenas ningún sonido.

De momento por esta zona no hay gente. La nieve va cayendo sobre mí y al deshacerse sobre la ropa se convierte enseguida en agua y en pequeños fragmentos de hielo que se quedan pegados a mi abrigo y a mi gorro de estilo ruso. Las gafas cada vez más empañadas.

Voy avanzando y a lo lejos veo a dos personas, se acabó la exclusividad. Me vienen bien para darle una dimensión humana a la foto.

Monumento al origen o Dama Ibérica o Dama de Zaragoza

Continúo por la nieve y llego hasta una gran cabeza que está colocada en la parte baja de la pradera que hay en esta zona del parque y que se conoce como «El Rincón de Goya». Esta cabeza tiene nombre: «La Dama Ibérica». Se esculpió en 1984. Sus autores fueron varios integrantes de la Asociación Cultural Pablo Gargallo y está realizada con piedra extraída de La Puebla de Albortón.

En un principio fue concebida para su colocación en el cauce del río Ebro (un poco disparatada me parece la idea) y fue tallada por sus autores en los taludes próximos al Rincón de Goya, lugar donde se quedaría.Representa una gigantesca cabeza de mujer que se inspira en modelos de esculturas ibéricas y recuerda a la «Dama de Elche». Por desgracia, siempre soporta pintadas de algún gamberro, esta vez le han puesto bigotes.

Avenida de los Bearneses y el Monumento a Basilio Paraíso

Sigo inspeccionando el parque y llego a la Avenida de los Bearneses. Veo algún ciclista y poco más. A mi derecha, la acequia de las Adulas, y más allá el Monumento a Basilio Paraíso (Laluenga, Huesca, 1849 – Madrid 1930) que fue un importante empresario y político aragonés.

El monumento se realizó tras el éxito que supuso la Exposición Hispano francesa de 1908 y se pretendía con él dedicar un reconocimiento a su organizador, Basilio Paraíso.

En la parte alta del monumento hay un león, emblema de la ciudad de Zaragoza, franqueado por la industria y el comercio, simbolizados en dos robustos angelotes.Las caras de la base muestran escenas relativas a la Agricultura y a las Artes. En el frontal, el busto de Basilio Paraíso. El monumento se inauguró el 16 de enero de 1910 en la Plaza del Paraíso y sin la presencia del homenajeado que se ausentó de la ceremonia, según él, por motivos de salud. Yo recuerdo este monumento colocado aquí de toda la vida, y de subirme a los primeros escalones con mi hermano siendo un crío.

En un banco cercano, y con un metro de papel que llevo encima, mido el espesor de la nieve caída durante la noche. Unos 15 cm, más o menos. Aún nevará más durante todo el día y los centímetros aumentarán hasta los 20.

Toda la zona está preciosa, cada rincón es una postal, los bancos, las plantas, los árboles, todo rebosa de nieve. El cielo gris, y el resto casi negro,parecen instantáneas en B/N.

El Jardín Clásico

Justo al lado del Monumento a Basilio Paraíso está el Jardín Clásico, que como su nombre indica, es uno de los jardines clásicos del parque, cuyo trazado se compone de un paseo central, en el que se suceden parterres encerrados en setos, plazoletas y cruces de caminos decorados por monumentos.

Fuente y Monumento al Tenor Miguel Fleta

En el espacio verde que está situado al este de la Avenida de los Bearneses y a continuación del Jardín Clásico, hay una fuente circular y en el centro está situado el monumento al Tenor aragonés Miguel Fleta, su autor es Ángel Bayod, y se erigió el 18 de abril de 1979 ( inauguración del monumento).

Fleta fue uno de los más famosos tenores del mundo. la escultura está inspirada en una de las interpretaciones más famosas de Miguel Fleta, en concreto la de don José, de Carmen; en ella el representado aparece en actitud de cantar un aria de ópera, con las manos extendidas.

La acequia de las Adulas

La de las Adulas era la más importante de las acequias de la margen derecha del río Huerva, y el agua por ella aportada dió origen a varios términos, o zonas de riego, denominadas según el día de la semana en que el riego estaba autorizado. Bajaba en paralelo al antiguo camino de Cuarte hasta el convento de los carmelitas descalzos de San José. Aún hoy sigue en uso y cruza esta zona del Parque Grande.

Hay personas que piensan que esta acequia es un elemento decorativo, pero nada más lejos de la realidad, es una acequia funcional y el agua que por ella discurre seguirá su camino hacia las huertas y campos de otras zonas de las afueras de Zaragoza.

La Pajarera

En la zona de la Rosaleda, hay una pajarera circular con un puntiagudo tejado de mimbre que destaca entre los pasillos de los rosales de forja y que desde los años 90 hasta el 2018 contenía pájaros exóticos. Concretamente los mandarines, originarios de Australia, y de las regiones de Indonesia y Timor.

La noche del 7 de mayo de ese año, la organización Seo BirlLife, de la Sociedad Española de Ornitología, los retiró después de controvertidas opiniones y alguna protesta. Ahora la jaula circular está vacía.

Monumento a Rubén Darío

Sigo caminando y me encuentro con el Monumento a Rubén Darío.Es una escultura de Ángel Orensanz, sobre un gran bloque de piedra. La escultura es una figura estilizada y desprovista de ropa de un niño en el momento de atrapar en sus manos una estrella, símbolo alegórico de la poesía. El 22 de octubre de 1967 fue la inauguración.

El nicaragüense Félix Rubén Sarmiento (1867 – 1916), más conocido por el pseudónimo de «Rubén Darío», fue el poeta de mayor influencia en la lengua castellana a fines del siglo XIX y comienzos del XX y uno de los máximos representantes del Modernismo literario.

Cuando yo era pequeño, recuerdo que por lo menos en mi familia, a este rincón le llamaban «el romántico» no sé por qué pero con ese nombre lo recuerdo.

El jardín del Cupresal ó el jardín de los enamorados

Desde el paseo de los Plátanos, se puede acceder al jardín del Cupresal, que tiene una extensión de 3.000 m2,está compuesto por cipreses, que se organizan a ambos lados, en torno a plazoletas y caminos. En el año 1940 ya estaba abierta al público este área, muy diferente del resto de ambientes del parque.

Le llaman de los enamorados porque se diseñó con un carácter intimista y con mucho encanto. Hay rosales de distintos tipos que en primavera ofrecen sus flores a diferentes alturas, llenando con su aroma la atmósfera que los rodea. Sus colores se complementan con los de otras plantas, arbustos y árboles, que hay alrededor, tales como las adelfas, los aligustres del Japón o los Cercis Siliquastrum (también llamados árboles del amor).

La Avenida de los Bearneses

Desde el camino de los Plátanos, se accede a una de las vías más importantes y amplias del parque, la avenida de los Bearneses, cuya denominación homenajea a los mercaderes originarios del Bearne, que es una región de Francia situada a los pies de los Pirineos, en el actual departamento de Pirineos Atlánticos. Estos se instalaron en la capital aragonesa desde la Edad Media.

El Memorial a Paco Martínez Soria

Está a la derecha de la acequia de las Adulas, y está dedicado a este actor aragonés que hizo un gran número de películas y obras de teatro. Francisco Martínez Soria nació en Tarazona en 1902 aunque vivió desde niño en Barcelona.

El monumento que aquí se ve está compuesto por dos partes, una estructura arquitectónica de Francisco Miguel Barceló con la que se quiere representar los telones de un teatro, y el busto de Paco Martínez Soria esculpido por Cabré inaugurado en 1976.

Monumento a Joaquín Dicenta

Hace como dos años pude observar durante varias semanas cuando cruzaba por el parque para ir al trabajo como restauraban este busto. Es de hierro colado y se inauguró en 1928. Joaquín Dicenta Benedicto nació en Calatayud, en 1862. Fue periodista, escritor de teatro, poeta, y director del más importante diario republicano de su época, El País.

Escalinatas y cascadas del Cabezo de Buenavista

Este conjunto de fuentes y escalinatas fue inaugurado en verano de 1991.El autor fue Rafael Barnola Usano que es Ingeniero de Montes, paisajista, escultor y pintor. Con la nevada las brigadas municipales han colocado hoy una cinta al comienzo de las escaleras para evitar que la gente pase y que se produzcan caídas. En la parte baja, todo el mundo está haciendo muñecos de nieve y disfrutando como niños.

Monumento a Simón Bolívar y Bosque de la Amistad

Pietro Terenani realizó esta escultura en 1970 que es una copia del original de 1836 y fue una donación del Gobierno de Venezuela, tras contactos efectuados en Hispanoamérica por el periodista Alfonso Zapater, de Heraldo de Aragón.

Esta situado en el paraje denominado Bosque de la Amistad y lo llamaron así porque según dijeron Zaragoza representaba la fe (la Virgen del Pilar, patrona de la hispanidad y el heroísmo (los Sitios durante la Guerra de Independencia), dos valores igualmente simbolizados por Bolívar.

Monumento al Rey Alfonso I el Batallador

El escultor fue José Bueno Gimeno. Colocación: pedestal y estatua 1923, escultura del león 1927. No hubo inauguración oficial. Alfonso I fue el cuarto rey del entonces pequeño reino de Aragón. Reconquistó Zaragoza en 1118, En los treinta años de reinado incorporó al reino una extensión casi cuatro veces mayor que la que heredó de Pedro I. Su permanente actividad bélica le valió el sobrenombre del «batallador». Cuando el Rey Alfonso estaba cercano a Zaragoza, en lo que ahora es Juslibol, pronunció el lema de los cruzados «Deus lo vol» Dios lo quiere, de ahí el nombre de este barrio zaragozano.

La estatua del Rey Alfonso I, mide 6,50 m. de altura, y está esculpida en mármol de Carrara. A sus pies hay fragmentos de piedras que sugieren el campo de batalla.El monumento sobrepasa los 15 m. de altura en total, contando con el pedestal.

La Avenida San Sebastián desde el Mirador del Batallador

Desde el Batallador y sobre las escalinatas, se contempla toda la Avenida San Sebastián que es una postal típica del Parque Grande de Zaragoza, y que ahora luce excepcionalmente blanca. Es una visión magnífica a la vez que totalmente atípica. Da gusto contemplar este paisaje hoy.

Hacia el Cabezo Buenavista

Prosigo mi caminar entre el paisaje nevado y voy avanzando hacia el Cabezo Buenavista. Se llama así porque obviamente se contempla desde allí una parte de la ciudad de Zaragoza. Hasta donde alcanza la vista todo está cubierto de nieve, al fondo, entre el cielo gris se adivina el Hospital Miguel Servet, la Cámara de Comercio con su torre acristalada que contiene un faro giratorio y a su izquierda el edificio Hiberus.

El Cabezo Buenavista y calle José Bueno Gimeno

Por la calle José Bueno Gimeno llego al Cabezo, no sin antes pasar junto al restaurante- merendero del Cabezo Buenavista, en la foto que pongo debajo se puede ver la casa donde se ubica el merendero que lleva fama entre los entendidos.

Ya en el Cabezo, llego hasta una zona de bancos y a un estanque, que normalmente presenta en su superficie algunos nenúfares y peces de colores, y cuya superficie ahora se encuentra totalmente congelada.

Justo enfrente del estanque hay un mirador, y junto al murete sobre el que se puede uno apoyar para contemplar algunos barrios de la ciudad, alguien ha fabricado un muñeco de nieve.

Pronto llego a la que yo llamo cuesta del sílex que te lleva más abajo, a la altura del canal. Lo llamo así porque alguna vez vine con mi hija a recoger piedras de sílex que curiosamente abundan por aquí. Por lo que a mí respecta se ha quedado con ese nombre. Vosotros llamadla como queráis.

Hoy veo que un niño se ha traído el trineo que tendrían normalmente guardado sus padres en casa quizás para las salidas al Pirineo. Quién le iba a decir que lo podría utilizar en Zaragoza capital. También veo a lo lejos el puente sobre el Canal Imperial de Aragón y los Pinares de Venecia.

Si miro a mi derecha, aún puedo observar desde aquí, allá abajo, el Monumento a Basilio Paraíso. Las cuestas que llevan hasta él son ahora improvisadas pistas para deslizarse con variados artilugios, algunos improvisados, como chubasqueros bolsas grandes de plástico y demás.

Caminando hacia el canal, dejo a mi derecha la cuesta asfaltada que me llevará directamente hasta la terraza «Las Ocas», luego tal vez vaya por ahí pero ahora quiero ver como está el Paseo de Colón.

El Paseo de Colón

A lo largo del Canal Imperial de Aragón discurre el Paseo de Colón. En esta zona no hay construcciones ni casas como en el primer tramo. Todo está muy cubierto de nieve. No hay coches circulando, salvo alguno aislado.

De pronto veo que viene circulando un coche, lo que parece un antiguo modelo americano de los años 70, va sobre las roderas que otros vehículos han dejado marcadas sobre la nieve. Veo como se aleja lento, pero aparentemente, seguro.

El Canal Imperial de Aragón y todo su entorno está desconocido.Son sin duda, imágenes únicas y para el recuerdo.

Calle Villa de Calcena

Después de recorrer un rato el Paseo de Colón, vuelvo sobre mis pasos para recorrer la calle Villa de Calcena.Esta localidad conocida como la cara oculta del Moncayo, es una villa de 50 habitantes que dista 100 Km. de Zaragoza y 22 Km. de Illueca, cabecera de la Comarca del Aranda.

Según la tradición, la procedencia del topónimo de Calcena (Calicis coenae) deriva de la presencia del Santo Grial en la villa, por esto forma parte de su escudo. Rodeada de montañas se sitúa en el Parque natural del Moncayo, en la vertiente sur del Somontano del Moncayo a 836 m. de altura, en el valle del río Isuela. 

Caminando por esta calle del parque veo un solitario toyota aparcado en las inmediaciones que tiene un montón de nieve acumulada encima del techo.Compruebo que la nieve ya se acerca a los 20 cm de espesor y lo confirmo con ayuda de mi metro de papel.

Más adelante, vuelvo a tener una visión del Monumento a Miguel Fleta y de su fuente que quedan en un nivel inferior al que yo estoy ahora como puede verse en la foto bajo estas líneas.

Por donde voy caminando también me cruzo con alguna persona que ha decidido sacar los esquís de casa y que intenta ganar altura por la ladera de mi derecha, imagino que para dejarse caer. Igualmente, abajo en la llanura, aparecen esquiadores. Esto es absolutamente surrealista pero está ocurriendo y es real, aunque esté en Zaragoza capital.

Tras recorrer esta calle, llego otra vez a la parte baja del parque y al Monumento dedicado a Paco Martínez Soria. Hay mucha más gente y también muchos más muñecos de nieve sobre el suelo a medida que pasan las horas.

Avenida de San Sebastián

El Paseo o Avenida de San Sebastián, es un lugar que conocen casi todos los zaragozanos. Lo forman dos ramales separados por un conjunto de jardines longitudinales con abundantes jarrones ornamentales y tres amplias fuentes. Desde el puente llamado del 13 de Septiembre, que es una de las entradas al parque desde el Paseo de Isabel la Católica, se puede admirar una perspectiva singular, a lo lejos aparecen las cascadas de las escalinatas y la gran estatua del Batallador dominando el horizonte. Hoy está también de postal.

El Jardín Botánico»Xavier Winthuysen»

Fué denominado así en honor al jardinero sevillano, cuyo origen se remonta a los años setenta del siglo pasado, realizado bajo el diseño de Rafael Barnola y Mariano Cester. En un total de 17.000 metros cuadrados se pueden contemplar una amplia variedad de especies arbóreas y arbustivas de distintos lugares de origen.

Al entrar lo primero que vemos es un enorme Ailanto (ó árbol del cielo).Esta especie se introdujo desde China a mediados del siglo XVIII. En la foto que pongo bajo esas líneas se ve perfectamente.

Junto a su base, y también nada más entrar, se pueden observar unos bancos de piedra de gran interés artístico fechados hacia los años diez y veinte del siglo pasado, caracterizados principalmente por la decoración a base de azulejos, realizados por el ceramista andaluz Juan Ruiz de Luna, que mostraban publicidad de la época.

Clepsidra (Reloj hidráulico)

Sigo paseando por aquí y me reencuentro con uno de los lugares más icónicos del Jardín Botánico, la balsa de los patos.Rafael Barnola ideó para este estanque un reloj tipo clepsidra que consta de tres esferas que marcan el paso de las horas y los minutos conforme va rodando el engranaje de una noria que está movida por un surtidor de agua. La idea se le ocurrió al inspirarse en una fuente cinética en el aeropuerto de Barcelona, cuyo compás amenizó al autor una larga espera en la que iba mirando al artilugio y a su reloj. Se inauguró la de Zaragoza en 1.983.

La Estación Fenológica y Meteorológica

Cerca del estanque de los patos hay una estación fenológica, que es el lugar donde se estudia cómo afectan los factores climáticos a los seres vivos, y junto a ella, una estación meteorológica, donde hay un cubículo en cuyo interior se puede encontrar un termómetro, un termógrafo (registra las fluctuaciones de la temperatura), un barómetro, un anemómetro y un higrómetro. Los datos que de aquí se obtienen son utilizados por la Agencia Estatal de Metereología. (AEMET).

Recorriendo el Jardín Botánico

El Jardín Botánico está recorrido en su totalidad por unas sendas o caminillos que van discurriendo entre las especies de árboles, arbustos y plantas que en él habitan. También, a veces, estos caminos de tierra cruzan una acequia de riego sirviéndose de unos minúsculos, pero efectivos, puentecillos de madera, o más bien, de tablas. Todo hoy está transformado por la nieve.

Justo cerca de los límites del jardín botánico, cerca del Paseo de los Bearneses, una familia disfruta de la nieve haciendo un muñeco. Yo también aprovecho para inmortalizarme en un selfie con el entorno todo nevado.

Al rato de pasear por aquí, decido que ya he visto bastante y que aún me queda por visitar otros lugares, así que me voy. Junto a la salida un niño se protege con su paraguas para jugar bien agusto con la nieve.

La Plaza de la Princesa y la Fuente de Neptuno

Este monumento junto al que voy paseando ahora tiene historia. Es una fuente ornamental.Se inauguró un 14 de octubre de 1833,en la actual Plaza de España de Zaragoza, en conmemoración del juramento como princesa heredera de la futura reina Isabel II, llegando el agua al monumento por primera vez el 24 de julio de 1845. El 18 de septiembre de 1902 por necesidades de ampliación de la Plaza de España por el aumento del tráfico rodado se desmontó y quedó almacenada en los talleres de cantería del ayuntamiento, donde permaneció hasta el año 1935.

En ese año, se volvió a montar en la Arboleda de Macanaz a la altura de la pasarela sobre el río Ebro. Finalmente, en 1946 se instaló en el parque Primo de Rivera, en la plaza de la Princesa, lugar en el que actualmente sigue encontrándose. La parte escultórica fue encargada a Tomás Llovet (1770-1842), escultor alcañizano, profesor de la Escuela de Bellas Artes de Zaragoza y la piedra que utilizó procedía de la localidad zaragozana de Épila.

Pues como ya ocurre en casi todas las zonas próximas a las entradas del parque por aquí ya hay mucha gente y muñecos de nieve, alguno de ellos enormes. El ambiente es festivo, todo el mundo se lo está pasando muy bien. En cuanto a la escultura y a la fuente, Neptuno tenía un tridente que sujetaba con el brazo que tiene extendido, pero últimamente los gamberros no hacían más que quitárselo y estropearlo, y el Ayuntamiento lo reparaba y lo volvía a colocar. Veo que hoy no lo lleva, tal vez lo estén restaurando o directamente lo han quitado para evitar vandalismos. Una pena.

La pista de patinaje y el mapa de España

Cerca del entorno de la Fuente de la Princesa, bajando una ladera, está la pista de patinaje (no de hielo, aunque hoy casi podría decirse que lo es) y el mapa de España. Este mapa lleva aquí colocado desde siempre, yo ya lo recuerdo siendo muy pequeño. Es la Península Ibérica en relieve.

Hoy no se ve nada de este mapa, está todo tapado por la nieve, pero es otro icono del parque. Recuerdo que de críos, todos nos subíamos a él jugando a pisar los Pirineos, la Meseta y las Islas Baleares, entre otros lugares. Ahora el entorno está rodeado de varios árboles de judas o del amor, esos que dan las florecillas moradas para Semana Santa, y algún que otro castaño.

La ribera del Huerva y la zona Norte del Rincón de Goya

Tras visitar la pista y el mapa, me dirijo un poco más al sur y voy caminando paralelo al río Huerva. Una gran cuesta me conduce a una zona donde se pueden realizar entrenamientos sobre barras al aire libre y cercano a ella antes estaba colocado el Monumento a la Madre. Digo estaba porque la última vez que lo ví lo habían decapitado, y ahora o lo han quitado definitivamente o se lo han llevado para restaurar. En las praderas del entorno de nuevo veo simpáticos muñecos de nieve por doquier.

Rincón de Goya

Vuelvo hacia la zona del Rincón de Goya y al puente de madera sobre el río Huerva (el de Las Algas) para comprobar, como me esperaba, que la placidez de primera hora de la mañana ha desaparecido y ahora hay mucha más gente por aquí.

Las Ocas

Al rato decido volver otra vez hacia el parque y subo por la ladera al siguiente nivel, más arriba del puente, y casi a la altura del tercer cinturón, dejando a mi derecha una terraza muy popular en Zaragoza llamada Las Ocas, pero no me entretendré aquí, quiero continuar visitando otras zonas antes de volver a casa a comer.

La pradera junto a la Dama Ibérica

A continuación de Las Ocas y a mi izquierda, puedo ver la pradera que forma una loma en cuesta y que llega hasta la zona de la Dama Ibérica que es donde estuve a primera hora de la mañana.Tal y como está pasando en todo el parque, ahora abunda la gente por todos los lados. Aquí han improvisado una rampa para lanzarse en trineo, hacer snowboard, y hasta esquiar.

Me alejo de esta zona dejando atrás de nuevo un montón de muñecos de nieve y mucha gente divirtiéndose de lo lindo.

El canal Imperial de Aragón

El Canal Imperial de Aragón es una de las obras hidráulicas más importantes de Europa. Es un canal de riego y de navegación de 110 km construido de 1776 a 1790 entre Fontellas (Navarra) y Fuentes de Ebro (Aragón).

Su construcción tenía por objeto mejorar el regadío de la antigua Acequia Imperial de Aragón, llevando el agua del río Ebro hasta Zaragoza y permitiendo extender el regadío en la región. Asimismo estableció un servicio de transporte de viajeros y mercancías entre Tudela y Zaragoza.Durante años navegó por sus aguas una góndola llamada “El cisne del Canal”.Hoy con toda esta nieve está desconocido y precioso . Lo estoy contemplando desde un puente que lo cruza y que me llevará hacia la zona de los Pinares de Venecia.

Pinares de Venecia y Z-30

Los Pinares de Venecia son unos pinares de pino carrasco situados en el distrito de Torrero de Zaragoza. Se encuentran atravesados por el Canal Imperial de Aragón, al que deben su nombre por la comparación con los canales de la ciudad de Venecia. En fin, mucha imaginación hay que tener para llamarlos así , pero bueno, el nombre ahí quedó.

Sus dimensiones son aproximadamente de 3 kms de largo, desde el Canal Imperial de Aragón a su paso por Torrero hasta la Fuente de la Junquera (al sur de Zaragoza), y de unos 2 kms de ancho, desde El Parque Grande José Antonio Labordeta hasta el Centro Comercial Puerto Venecia (junto a la Z-40).En esos 6 km2, o lo que es lo mismo, 600 hectáreas de bosque, encontramos instalaciones como el Parque de Atracciones de Zaragoza, el Cementerio de Torrero, el Canal Imperial de Aragón, y diversas instalaciones deportivas.

Yo ahora cruzo por un puente que salva la Z-30 o tercer cinturón. Al fondo puedo ver las antenas de telecomunicaciones de RTVE (Radio Televisión Española) y la de RNA (Radio Nacional de España).

Aquí todo tiene un aire más salvaje. Hay mucha menos gente, por no decir casi nadie y la nevada está prácticamente sin tocar. Desde el puente las imágenes en blanco y negro se repiten. El asfalto está limpio para asegurar la escasa circulación.

Se acerca la hora de volver a casa a comer pero no me resisto a apurar la mañana y avanzar un poco más hacia los pinares. Es una estampa fantástica. Aquí estoy solo. No hay prácticamente sonidos salvo un leve viento. Parece que estuviera en un bosque de montaña. Voy a adentrarme entre la vegetación a ver qué descubro.

Me encanta pasear por aquí. Los troncos de los árboles también están cubiertos parcialmente de nieve, dependiendo de la dirección del viento que ha transportado los copos. Llego a una zona de los pinares donde hay un circuito para hacer ejercicios varios y decido que ya es suficiente. Pero está todo tan bonito, que si tengo ganas, volveré por la tarde a terminar de ver esta zona.

Pinares y Montes de Torrero

Ya he comido, y como todavía nieva y hay luz, he decidido que me voy a ir otra vez a dar una vuelta por los pinares y así completar el recorrido que dejé pendiente por la mañana. Lo que sí que hay ahora es mucha menos gente. Es sábado y tal vez ya se han divertido lo suficiente. Yo no. Así que inicio de nuevo la caminata. Me he cambiado la ropa que llevé por la mañana, porque no os podéis imaginar cómo he llegado a casa,totalmente empapado.

Cojo el mismo camino de antes, pero ahora sí me topo con el tranvía circulando, otra postal para el recuerdo. Estos tranvías se hacen aquí, en Zaragoza, en la factoría de la CAF (Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles) y se exportan a diversos países de Europa y del mundo, como Australia entre otros, pero sobre todo al Reino Unido.El último contrato ganado por la empresa suponen 90 millones de euros que se traducen en la entrega de nuevos tranvías para la ciudad de Birmingham. Tecnología punta hecha en Aragón.

Cruzo las vías y sigo caminando por el tercer cinturón hacia mi objetivo, los pinares, pero esta vez lo haré atravesando un contemporáneo puente peatonal que está sujeto por tirantes de acero.

Mientras camino, más abajo, a mi izquierda, puedo ver un bosquecillo de pinos que está espectacular. Me hago la foto de recuerdo pues merece la pena.

Poco a poco me voy acercando al puente que crucé por la mañana para ir a los pinares, esta vez lo voy a pasar por debajo.

Cuando me estoy aproximando al puente,un tractor con pala me pasa por la derecha, seguramente viene de limpiar concienzudamente la calzada en algún otro lugar.

Dejo atrás el primer puente y veo ya el de tirantes. Hacia allí voy con intención de cruzarlo.Al poco rato me desvío a mi izquierda y tomo una rampa que me conduce directamente a este puente peatonal sobre el tercer cinturón.

Puente de tirantes sobre la Z-30 ó tercer cinturón

Ya en el puente, la vista me permite observar todos los alrededores. Hago alguna foto y me dispongo a cruzar hacia el otro lado para internarme en el bosquecillo de pinos. Está sin pisar, por aquí no ha pasado nadie.

Tras las antenas de telecomunicaciones

Al pasar el puente me encuentro con… ¿una gran bola de nieve?. No, es una bola gigante sí, pero de hormigón. Está colocada siempre ahí para evitar que pasen los vehículos, pero hoy la nieve la ha cubierto entera, de forma que si no te fijas mucho en ella pareciera que alguien la hubiera hecho a posta aunque le habría requerido un esfuerzo hercúleo dadas sus dimensiones.

Una vez entro en el bosquecillo, me sorprende por lo bonito que está. Los árboles cargados de nieve bien podrían servir como plató para una película de tramperos canadienses o de esquiadores alpinos. Como una imagen vale más que mil palabras, os dejo a continuación un montón de fotos para que las disfrutéis.

Cuando salgo de la primera zona boscosa, cruzo la carretera que va por detrás del cementerio y vuelvo a meterme en otra. Mi intención es llegar hasta Puerto Venecia o al menos los alrededores.

Voy avanzando y recorro estas zonas muy familiares para mí pero que ahora están desconocidas. Es por la tarde, se nota, y debo aprovechar el rato porque enseguida perderé luz.

Puerto Venecia

Llego a los alrededores de Puerto Venecia, el gran macro centro comercial de Zaragoza, bueno mejor dicho, uno de ellos, pero yo creo que el de más éxito. Dos cosas puedo hacer: o meterme por la civilización y llegar a la zona de tiendas y del lago interior, o dirigirme hacia el monte y volver otra vez por los pinares al tercer cinturón. Elijo esto último.

A medida que me voy alejando, gano visión de altura sobre el centro comercial. A mi izquierda,el límite del bosque. A mi derecha, los campos ahora yermos y que se suelen dedicar al cultivo del cereal, y al girarme, al fondo, como un ladrillo gris, la silueta de la nave comercial donde está ubicado Leroy Merlin.

Mientras voy por el camino que bordea la loma por la que subo, veo una figura que se acerca. Es un caminante solitario como yo que está disfrutando de la nieve por estos parajes. Cuando pasa a mi lado y nos saludamos, me doy cuenta de que lleva raquetas de nieve,evidentemente con ese equipamiento se desplaza mucho más cómodo y rápido que yo.

Mi intención ahora es cruzar a través del bosque que veo en el horizonte. Ya se puede observar en las fotos. Cuando lo haga, saldré otra vez al tercer cinturón.

Una vez he atravesado el bosque de pinos, salgo cerca de una pista que desciende de forma pronunciada y que va a dar a la zona próxima al Canal Imperial y a la Fuente de la Junquera. Pero yo no iré por ahí, seguiré recto. El día ya va de caída, la luz es cada vez más escasa, y no me conviene alargar la ruta.Todavía hay gente por aquí pero son ya los menos.

Las 19:00, llego a la civilización…y sigue nevando

Cuando llego al tercer cinturón ya ha oscurecido. Ahora sí que tengo ganas de llegar a casa y descansar. Llevo todo el día prácticamente caminando. Lo cierto es que todavía sigue nevando intensamente.

Todo está impracticable. Las rampas de los garajes inutilizadas. Si tuviera que salir algún vehículo con urgencia en este momento tal vez se viera en apuros o directamente no podría hacerlo. Bueno, hoy ya he visitado un buen número de lugares y toca retirarse a descansar. Por suerte mañana es domingo, lo que significa que todavía tendré otro día más para completar mi recorrido por alguna zona en la que hoy no he estado. La ocasión merece la pena.

Segundo día : 10 de enero, domingo.

Me levanto al día siguiente relativamente temprano y veo que ya no nieva, pero los efectos del temporal están ahí. No hay mucha luz, está nublado. Desde casa, con el zoom de la cámara, veo la Feria de Muestras de Zaragoza, el techo de la nave principal que tiene forma abovedada está completamente cubierto nieve. Las ruinas de la Ermita de Santa Bárbara que se ven a lo lejos, también. Hasta Montecanal y su depósito de agua elevado que parece un artefacto alienígena con sus enormes patas, lo están, y no hablemos de los montes que se ven por detrás.

Creo que hoy aprovecharé e iré a visitarlos para concluir el fin de semana tan atípico y maravilloso que la borrasca Filomena nos ha regalado a todos los zaragozanos.

Un muñeco de nieve… en mi casa

Pero lo mejor de todo el fin de semana está por llegar. Mi hija me propone subir a la terraza de arriba de casa y construir un muñeco de nieve. Me parece una idea genial, además pasaremos un rato divertido los dos.Tras acumular un montón de nieve, conseguimos nuestro propósito.

Los pinares de Venecia desde la Fuente de la Junquera

Una vez terminado el muñeco me voy a realizar la ruta que tenía programada por los montes de Torrero. Voy a subir la cuesta que vi ayer volviendo a casa y que parte desde la Fuente de la Junquera.

A medida que me adentro en el bosque veo muchos troncos partidos y ramas por el suelo. El peso de la nieve ha hecho estragos sobre los árboles.

En algunos lugares la capa de nieve es ya considerable. Me hago una foto de recuerdo, merece la pena. El cielo se deja ver tímidamente de color azul, pero no parece que vaya a despejarse del todo.

Ya en la zona más alta, donde los coches pueden acceder, aparecen las primeras roderas en la nieve. Ahora he dejado la gran cuesta a un lado, pero algún coche aislado se atreve a subirla. El motor ronronea las marchas cortas.Al fondo, en el horizonte,los montes de Campo Abarta y el puente del AVE.(Tren de Alta Velocidad).

El tiro de bola y las planas de Zaragoza

Camino ahora hacia los montes de Torrero por la zona llamada el tiro de bola, porque aquí se practica este deporte tradicional aragonés. Se juega por parejas.Consiste en lanzar una bola de acero por un recorrido determinado. El que lo cubra con el menor número de tiradas, gana. El tirador coge la bola y tomando unos metros de carrerilla la suelta antes de la línea de lanzamiento, llamada desembarre, lanzando la bola hacia un marcador. Una vez que la bola pegue en el marcador al caer al suelo saldrá disparada hacia adelante hasta que termine su recorrido, siendo válido todo el trayecto, desde que sale de la mano del tirador hasta donde se para.

Se practica en un camino de tierra, situado fuera de los núcleos urbanos como es el caso.Es un deporte de mucha técnica, velocidad y coordinación.En el campeonato de Aragón el recorrido mínimo es de 3 Km.Pero ahora no hay quien juegue aquí. El terreno es una mezcla de nieve y barro producido por los neumáticos de los vehículos que han pasado.

A mi izquierda aparece el cartel del IKEA, que sobresale en el horizonte nevado. Esto bien podría ser el plató de Doctor Zhivago, de hecho, parte de esa película se rodó en España en 1965.

¿Una película sobre Rusia en pleno régimen dictatorial? Sí, y la policía se presentó en el rodaje en un momento en el que cientos de extras entonaban La Internacional por exigencias del guión. Geraldine Chaplin que formaba parte del reparto, contó que los extras, todos españoles, se sabían la canción e incluso que los vecinos de la localidad donde se encontraban -Canillas (Madrid)- empezaron a descorchar botellas de champán al oír la popular tonada, ya que pensaban que era una señal de la muerte de Franco. Los extras eran actores que no tenían trabajo al ser considerados ‘rojos’ porque el 80% habían sido militares republicanos durante la Guerra Civil. La escena se tuvo que volver a rodar, esta vez, entonando un pasodoble. Curiosa anécdota.

Y de pronto,mientras voy caminando, lo insólito, lo inaudito, lo surrealista. Un grupo de esquiadores de fondo van tranquilamente en fila, disfrutando de su afición. Ver para creer.

Otra señal de la civilización: El Corte Inglés, en Puerto Venecia, también aparece en el horizonte. Puerto Venecia es como he dicho antes un Centro Comercial que ahora mismo está entre los mayores de Europa con más de 200.000 metros cuadrados. Es también el más grande de España y en él están instalados unos 200 negocios, algunos tan conocidos como El Corte Inglés, Ikea, Decathlon, Media Markt, Primark,Conforama, tienda Nike, Leroy Merlin y muchos más. Además tiene un lago interior por el que se puede navegar con barcas y una zona de ocio, restaurantes y cines. Se inauguró el 3 de octubre de 2012 .

Así que voy avanzando y de nuevo,otro esquiador, le hago una foto con el pirulí de fondo(torre de telecomunicaciones de Telefónica en Vía Hispanidad). No cabe duda alguna: esta foto está hecha en Zaragoza capital.

El puente sobre la Z-40 y el AVE

Sigo mi recorrido programado y ahora me voy ya hacia lo profundo de la estepa, lejos de toda señal humana. Atravieso primero el puente sobre la Z-40 o también llamado cuarto cinturón de circunvalación de la ciudad y posteriormente cruzo por el puente sobre la vía del AVE. Lo único que está libre de nieve es la delgada línea férrea por donde ha circulado el tren.

La estepa …nevada

Una vez cruzo los puentes ya me adentro en lo que es propiamente la estepa zaragozana. Pero hoy tiene un color muy distinto al que estoy acostumbrado. El marrón y el ocre se han tornado en blanco inmaculado, lo que le da a estos montes una apariencia realmente insólita e inusual.

Sigo avanzando y aquí tampoco hay nadie. ¿Quién va a haber? La soledad y la falta absoluta de sonidos me transportan lejos del siglo XXI. Sólo las torres de alta tensión en el horizonte me devuelven al momento presente. Cuando todo esté como siempre, volveré por aquí a hacer algunas fotos y las compararé para observar el contraste de paisajes.

Ya llevo un buen trecho y no sé si adentrarme hasta la altura de la Balsa del Royo o dar media vuelta. La verdad es que todo es ya muy parecido, no voy a ver nada nuevo ni diferente a lo que observo ahora. La tarde está poco a poco cayendo y no quiero que se me haga tarde. Así que decido que ya es suficiente. Pero algo llama mi atención. A un lado del camino, en un parterre, observo una especie de entrada o pequeña cuevecilla.

Resulta que de pronto veo que de ahí salen pájaros. Parecen los típicos gorriones de campo. Pululan entre la nieve y de vez en cuando picotean el suelo. Alguno luce una cresta encima de la cabeza, pero parece más bien alguna pluma mojada que se le ha quedado así, toda tiesa.

Finalmente hago algunas fotos más de la estepa y me doy definitivamente media vuelta. Han sido dos días fantásticos para disfrutar de un acontecimiento único en Zaragoza. A saber cuando volverá a repetirse. Como habéis visto os he dejado un montón de fotos en esta entrada de mi blog, espero que os haya gustado y hayáis disfrutado tanto viéndolas como yo haciéndolas. Gracias por seguir mi blog y hasta la próxima entrada. Saludos a todos y hasta pronto.

Epílogo: el hundimiento…

Os dejo aquí dos fotos curiosas. Una del día 10 de enero por la mañana. Y otra del 11 de enero. Las dos son de la Feria de Muestras de Zaragoza y creo que se puede ver perfectamente la diferencia. Las hice desde la ventana de mi casa con el zoom, pero la de la derecha es un curioso ejemplo de lo que puede ocasionar una gran nevada sobre estructuras que no están preparadas para semejantes eventos. El peso de la nieve ha hundido la cubierta del pabellón central de la Feria, así que Filomena en este caso, nos ha dejado una estampa menos amable que los preciosos paisajes nevados.

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